¿Para qué sirve?

El lifting de muslos (meloplastia) permite reducir el exceso de piel y grasa del del muslo, especialmente en la cara interna. Sirve para tonificar y estilizarlos, para conseguir que armonicen con el resto del cuerpo.

¿Para quién está indicado?

Los candidatos ideales para someterse a este tipo de intervención son aquellas personas que tienen la piel de la parte superior e interna de ambos muslos descolgada, flácida y sin elasticidad, ya sea por una pérdida brusca de peso, por predisposición genética o por el envejecimiento natural.

¿En qué consiste la intervención?

La intervención se realiza en quirófano bajo anestesia general o local con sedación y dura aproximadamente entre 2 y 3 horas.

El cirujano realiza la incisión en la cara interior del muslo, cerca de la ingle. Después elimina la grasa con liposucción y la piel que sobra.

Al finalizar la intervención se vendan las piernas.

¿Qué pasa después de la intervención?

Tras la intervención pueden aparecer algunas molestias, como inflamación y una sensación de tirantez en las ingles, especialmente durante los primeros días y al caminar.

Suele ser recomendable el uso de una prenda de compresión elástica especial durante unos meses. También es muy importante proteger la zona del sol.

En el postoperatorio inmediato se recomienda no separar las piernas ni flexionarlas en exceso.

¿Deja cicatrices?

Las cicatrices quedan muy escondidas en la zona de la ingle y al cabo de unos meses son totalmente imperceptibles.

¿Conlleva algún riesgo?

Las complicaciones son poco frecuentes, pero pueden incluir problemas de cicatrización (especialmente en fumadores), y pérdida de sensibilidad.