pendiente de dilatación en la oreja de un joven

Reconstrucción por expansión

¿Para qué sirve?

Esta intervención tiene la finalidad de recrear un pecho de aspecto natural, incluyendo la areola y el pezón, en mujeres que han sido sometidas a una mastectomía (extirpación de la mama) para tratar un cáncer de mama.

¿Qué resultados se pueden esperar?

Los resultados son muy satisfactorios: mejoran la imagen corporal, el equilibrio psicológico y permiten a la paciente llevar una vida normal.

En algunos casos, la mama reconstruida puede tener un aspecto y un contorno algo distinto al de la otra, pero la diferencia suele ser prácticamente imperceptible. Se debe tener en cuenta que la sensibilidad no es la misma que la de una mama natural.

¿Para quién está indicada?

Las candidatas ideales para someterse a este tipo de cirugía son aquellas mujeres a las que se les puede eliminar completamente el tumor durante la mastectomía y que tienen la zona pectoral lo suficientemente saludable como para permitir la expansión.

¿En qué consiste la intervención?

Esta técnica de reconstrucción mamaria requiere dos intervenciones. Ambas se realizan en un quirófano y bajo anestesia general y pueden durar entre 1 y 3 horas. Entre una y otra deben pasar al menos tres meses.

En la primera, el cirujano crea un espacio bajo el músculo pectoral para colocar el expansor (una especie de globo hinchable), que actúa como una especie de implante temporal.  A continuación, coloca una válvula bajo la piel de la mama, que se conecta al expansor mediante un tubo.

Durante las semanas posteriores se introduce periódicamente una solución de suero salino a través de la vávula hasta que se rellena el expansor.

En la segunda intervención, el expansor se retira y se sustituye por una prótesis mamaria de silicona o de suero salino definitiva.

En algunos casos, se puede requerir una tercera intervención para reconstruir el pezón y la areola, mediante anestesia local y sin necesidad de ingreso.

¿Qué pasa después de la intervención?

Tras la intervención es normal sentirse cansada y dolorida. El cirujano prescribirá medicamentos para controlar el dolor.

Se recomienda mantener una buena hidratación de la piel del tórax durante todo el proceso de expansión.

Conviene evitar levantar objetos sobre el nivel de la cabeza o realizar actividades físicas extenuantes.

¿Conlleva algún riesgo?

Pueden producirse algunas complicaciones, como que el expansor pueda pincharse y deshincharse por accidente, aunque si la cirugía y el seguimiento se realizan correctamente el riesgo es casi inexistente.

También puede producirse un cambio en la sensibilidad de la mama y una contractura capsular (la cicatriz interna que se forma alrededor del implante se contrae en exceso), que provoca que el pecho se endurezca.