¿Para qué sirve?

Con esta técnica se eliminan depósitos de grasa de determinadas zonas del cuerpo (mejillas, cuello, brazos, pechos, abdomen, nalgas, muslos, rodillas y tobillos).

¿Qué resultados se pueden esperar?

No es un substituto a la pérdida de peso, sino un método para retirar acumulaciones localizadas de grasa que no respondan ni a la dieta ni al ejercicio.

Es una técnica efectiva y también permanente, siempre que se mantenga un peso adecuado..

¿Para quién está indicada?

Una persona es apta para realizarse una liposucción si se encuentra en un peso relativamente normal, pero que tiene depósitos de grasa localizados en una zona determinada.

¿En qué consiste la intervención?

Se realiza en un quirófano y la duración varia mucho según la extensión de la zona a tratar.

Consiste en realizar una serie de pequeñas incisiones por las que el cirujano introducirá una cánula de liposucción, conectada a un aspirador que va absorbiendo la grasa.

Al finalizar la intervención se coloca una faja en la zona liposuccionada para controlar la inflamación y para ayudar a la piel a adaptarse al nuevo contorno.

¿Qué pasa después de la intervención?

La zona liposuccionada estará inflamada y con hematomas.

La inflamación y los hematomas empezarán a desaparecer a partir de la segunda semana.

Hay que llevar la faja durante 3 o 4 semanas.

¿Deja cicatrices?

Deja unas cicatrices mínimas.

¿Conlleva algún riesgo?

Aunque es una técnica bastante segura suelen aparecer hematomas.